La tarde de ayer miércoles 06 de octubre de 2021 se llevó a cabo el partido correspondiente a la Semifinal de la Nations League 2022 entre Italia y España en el Estadio San Siro.
En San Siro, un estadio en el que para ganar en los años salvajes tiraban de todo a los rivales menos seres humanos, España derramó personalidad. Dos goles de Ferran Torres remataron el gran partido del bloque de Luis Enrique, quien apostó por Gavi como titular. Ganar ahí no es una anécdota en la biblioteca del fútbol.
Esperaba Italia, el himno, Bonucci y el título de campeones de Europa. Nada de eso torció el gesto de la selección española, autoritaria y con pegada, con sufrimiento innecesario al final.
No es fácil analizar a una selección que destroza a Alemania, se pasea en San Siro, se exhibe en Wembley y lo mezcla con partidos para el almacén de muebles viejos.
El viaje a Italia ha estado salpicado de la búsqueda de enemigos por un seleccionador que ni ve, ni lee ni escucha nada de lo que sucede a su alrededor.
Luis Enrique, un tipo simpático, majo, incluso atractivo, tal y y como se autodefinió, licenció a Gavi, con 17 años el chaval todavía no tiene la edad de aspirar al bono para jóvenes, pero sí para ser titular con España. Fue una manera más de enloquecer a Italia. El equipo abrigó a Gavi en un estadio colosal. La entidad del partido no devoró al azulgrana.